viernes, 21 de noviembre de 2008

Nueva Zelanda sobre ruedas

El vuelo desde Bali a Christchurch (pronunciese "craischurch" o no se entiende) fue mas corto de lo esperado, sobre todo para ML que se lo paso durmiendo. Solo una breve parada en Sidney la hizo despertar. A ella del sueño y a los dos a la dura realidad del ingles. Nada mas poner los pies en el aeropuerto nos dimos cuenta de que nuestra estancia en Nueva Zelanda iba a ser complicada en lo que al idioma se refiere. Yo me hice el dormido y parece que funciono, pero ML no consiguo disimular... Por cierto, muy correctos los aviones de Jetstar.


Una de nuestras numerosas visitas al car market

Una vez en suelo neozelandes, buscamos alojamiento por el centro de Christchurch (Coachman Backpackers, 54 NZD en dormitorio o 65 en doble sin baño) y, gracias al jetlag, empezamos la busqueda de campervan sin comer. Este invento viene a ser una caravana pequeña o, si se prefiere, una furgonetilla maqueada con cama y cocina o incluso un coche tipo ranchera. A priori, es una de las formas mas economicas de recorrer Nueva Zelanda con cierta libertad. Comes donde te viene bien, duermes (casi) donde quieres y tienes un medio de transporte a tu disposicion las 24 horas. Las desventajas ya las iremos comentando en los proximos posts...


Anuncios de venta de coches y campervan en un hostel de Christchurch

Teniamos pensado alquilarla pero cuando nos encontramos con Hiart e Iker en Singapur nos comentaron que, si ibamos a estar mas de un mes, nos podia salir rentable comprar una de segunda (o decimotercera) mano y revenderla al final del viaje en Auckland. Asi que en ello pasamos los 2 o 3 siguientes dias: mirando car markets, visitando sitios de subastas (divertido pero poco util), preguntando en las oficinas de alquiler para comparar precios, llamando a anuncios de particulares, mandando SMS... y desesperandonos un poco porque nadie contestaba. Alguna buena oportunidad se nos escapo, otras medio aceptables no entraban en el presupuesto y al final, por las dudas, decidimos alquilar una Spaceship y salir a recorrer el pais de una vez.



En cuanto al turismo, aparte de recorrernos las calles de la ciudad, solo vimos la catedral (teniamos el hotel justo al lado) y los jardines botanicos, para desintoxicarnos un poco del empacho mental.


En nuestra primera noche, coincidimos en el restaurante asiatico de la esquina con Juan Carlos y Virginia, que estaban de viaje de novios. ML aprovecho que terminaban su recorrido por Nueva Zelanda para interrogarles sobre los lugares en los que habian estado. Fue entretenido charlar de nuevo con unos compatriotas, tanto que se nos hicieron las 11 y amablemente nos invitaron a abandonar el local.

Tambien fue curioso volver a sentir el frio despues de 4 meses y medio pasando calor. Nos sorprendieron cosas tan habituales en nuestra vida como la limpieza del hostel, los monomandos o simplemente poder beber el agua del grifo. Poco a poco nos vamos a ir preparando para la vuelta...

Nuestra ¨casa con ruedas¨ para las proximas semanas

A pesar de que la tarde anterior habia hecho mis primeras practicas con un coche automatico y conduciendo por la izquierda, el principio se hizo un poco duro. Tanto que a los 5 km. tuvimos nuestro primer susto (sin heridos) por la falta de precision de los frenos. Nota: Confiamos en que nuestros queridos lectores sabran obviar este leve incidente si hablan con nuestras familias. Gracias.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Adelanto de Nueva Zelanda

Hasta que encontremos algo mas de tiempo (y dinero, jeje) para navegar y publicar tranquilamente, os dejamos unas primeras fotos de Nueva Zelanda.







lunes, 17 de noviembre de 2008

De compritas en Kuta

El viernes partimos rumbo a Kuta, zona turistica de playa en el sur de Bali, mas cerca del aeropuerto y donde seria mas facil poder completar nuestro vestuario para el anhelado proximo destino: Nueva Zelanda.

Cansados ya de la locura del transporte local decidimos negociar un coche con conductor y de paso aprovechar para visitar unos lagos del interior de la isla. No hay forma de que bajen demasiado y pagamos 330.000 INR (unos 24 euros). Despues de sacar dinero, pagamos las noches pendientes en el Shana Guesthouse y las ultimas cosas que habiamos echado a lavar. Con esto ultimo nos intentan tangar (una vez mas) pero no cuela, y despues con una sonrisa nos dicen que volvamos al año que viene. Pues va a ser que no!

Salimos rumbo al primero de los lagos, Danau Bratan donde podemos visitar el templo flotante Ulundanu. Comienza a llover y tenemos que desechar la idea de continuar hacia los otros porque hay mucha niebla y no vamos a ver nada. Damos media vuelta y paramos en el mercado de Canikuning. Esperabamos ver un mercado local y nos encontramos con uno muy turistizado, con la mayoria de puestos de souvenirs y bolsitas de especias para extranjeros.


Nuestra siguiente parada fue para visitar Pura Taman, el templo de la familia real. Aunque no se permite entrar hasta dentro del todo se puede ver bastante bien rodeandolo. Como ya es tarde paramos a comer en un warung local y por menos de un euro nos comemos dos platos de Nasi Goreng (arroz frito). Llegamos a Kuta a las cuatro de la tarde y empezamos a buscar hotel dando vueltas por sus laberinticas y estrechas calles. Nos quedaremos las ultimas tres noches en el Sari Bali por 100.000 INR, con desayuno y piscina. Despues de estrenarla buscamos un sitio con internet para actualizar el blog y cenamos por ahi cerca.

El siguiente dia teniamos una ardua tarea: encontrar ropa de montaña en Bali. Pensabamos que podia ser complicado pero como tienen volcanes algo habria. Si, haber... hay, tiendas de bañadores, bikinis, tablas de surf... Vueltas y mas vueltas, y nada de nada. Aprovechamos para hacer la lista de la compra: gel, nuevos cepillos de dientes, sellos y postales, repelente... Mañana seguiremos buscando. Es gracioso ver a la mayoria de turistas comprando souvenirs y nosotros haciendo la compra de las cosas cotidianas, como en Zaragoza.

El domingo decidimos hacer primero algo de turismo, nos acercariamos a Jimbaran, una zona de playa cercana. Intentamos ir en bemo, ilusos de nosotros. Paramos uno, intentamos negociar el precio, pasamos de largo, vuelve a parar y baja hasta lo que le ofreciamos desde el principio. Subimos y vemos que no va en la direccion correcta. Sera que rodea, pues no. Un poco mas tarde nos dice que nos tenemos que bajar y coger otro transporte. Pues va a ser que no. Le decimos que si no es Jimbaran no le pagamos. Se baja con cara de pocos amigos, pero no le sirve de nada. Estamos hartos ya, aun encima que nos ha dejado mas lejos de lo que estabamos al principio...

Despues de andar un poco cogemos un taxi y por menos de dos euros nos deja en la playita. Hace mucho calor y huyendo del sol buscamos un restaurante donde escribimos las postales tomando un refresco bajo una sombrilla. De vez en cuando hago alguna escapadita a la orilla de la playa para la sesion fotografica de los distintos metodos de pesca que emplean.


No estabamos muy seguros, pero nos la jugamos y pedimos gambas y calamares... gran acierto! Una de las mejores comidas que hemos hecho en Indonesia.

Por la tarde volvemos, tambien en taxi, a Kuta para continuar con la renovacion de vestuario para la temporada de primavera/verano en Nueva Zelanda (mas bien invierno, despues de llevar cuatro meses viviendo en un clima de calor humedo). Como no hay lo que buscamos nos conformamos con vaqueros (no llevo desde que sali de España), alguna chaqueta no muy gorda y camisetas de manga larga. Tendremos que completar la equipacion cuando lleguemos a las antipodas.

El ultimo dia en Indonesia nos planteamos la posibilidad de coger otro coche con conductor para ver la parte este de la isla pero finalmente decidimos continuar la sesion de compras un dia mas. Esta vez nos ibamos a centrar en algun regalo para amigos que se habian casado hace poco y que teniamos pendiente. No quiero desvelar todavia lo que compramos por si lo leen pero ahi pasamos casi todo el dia entre negociaciones, sacar dinero y mandarlo por correo. Aprovechando que haciamos el envio llenamos la caja hasta los 20 kilos de maximo. Confiaremos en que llegue el "paquetito" a casa, dentro de unos dos meses.

Despues de sacar tiempo para actualizar un poco el blog, fuimos a eso de las siete de la tarde al aeropuerto. De nuevo hablamos con nuestros "amigos" de Air Asia y nos dijeron que todavia estaba en tramites la devolucion del dinero de los vuelos cancelados. A seguir esperando.

Nos llamo la atencion el excesivo control de seguridad que realizan: pasan una tira de papel para analizar si hay restos de explosivos en el equipaje, despues de pasar por el escaner te cachean y te abren el equipaje de mano (para que sirve el escaner?).

Nota: Kuta no es Bali. Al menos no es el Bali que habiamos imaginado antes de llegar: tiendas, restaurantes, surf, mas tiendas "de marca", juerga por la noche,... Aparentemente enfocado al turismo, pero se va la luz cada dos por tres (y no sera por el alumbrado publico), las alcantarillas apestan y estan llenas de ratas, las calles se inundan en cuanto cae un chaparron, el trafico es horrible,... En fin, totalmente prescindible a no ser que estes buscando surf y fiesta (o ir de compras).

jueves, 13 de noviembre de 2008

Una semana en Ubud

Un poco mas tarde de lo esperado llegamos a Ubud, en el centro de Bali. Despues de instalarnos en el hotel Sania, preguntamos alli mismo por la Fundacion Kupu-kupu y nos dirigimos hacia ella. Antes de llegar habiamos contactado con Begoña, la española responsable de esta ONG que pretende mejorar la calidad de vida de los discapacitados de Bali. La verdad es que merece la pena hacerles una visita y ver el buen trabajo que estan realizando. En los siguientes dias estuvimos muy en contacto con ella, su familia y el resto del equipo de la fundacion.

ML jugando al "paracaidas" en Kupu-kupu

Entre tanto, nuestra primera comida en el pueblo nos debio de sentar mal ya que a la mañana siguiente tuvimos algun problemilla estomacal. Nada grave. Por la tarde teniamos las fuerzas suficientes para aceptar la invitacion de nuestra anfitriona a una ceremonia religiosa en el pueblo de su marido. Despues de vestirnos para la ocasion con ropas tradicionales balinesas, acudimos al templo aunque ML no pudo entrar ya que estaba en esos dias "impuros". Resulto bastante curioso ver el evento desde dentro y escuchar la musica tradicional en directo.


"Disfrazados" en el templo

Al dia siguiente hicimos la visita de rigor al Monkey Forest, un bosque lleno de templos y monos cuya unica preocupacion es "pedir" comida a los turistas. Por la tarde, siesta y un poco de Internet mientras cae el chaparron de las 5 que ya se esta convirtiendo en habitual.

El martes por la mañana decidimos intentar una de las rutas que nos habia propuesto nuestra compatriota: los arrozales de Sayan. Nos pegamos una buena caminata para ir, un poco mas para verlos y demasiada a la vuelta, cuando nos perdimos (solo un poco) por los alrededores de Ubud.


Para recompensarnos por la pequeña paliza nos dimos un lujo en Casa Luna, un restaurante dirigido por una australiana en el que casi lloro al probar el cafe expreso (con leche, por supuesto!). Por la tarde habiamos quedado en volver a Kupu-kupu para ver el trabajo con los chicos, conocer a Jenny (voluntaria de Nueva Zelanda) y charlar un poco mas con Begoña.

Sin madrugar mucho, el miercoles salimos de nuevo a la jungla del transporte publico. Destino, Gunung Kawi. La primera bemo no tardo mucho en "caer" aunque resulto que habia 2 templos que se llamaban igual y, por supuesto, nos dejaron en el equivocado. Fuimos andando hacia Tampaksiring, el pueblo en el que se encontraba el "autentico" y por el camino nos los pasamos bastante bien viendo una nueva ceremonia, mas arrozales y los talleres de artesania y antiguedades. Lastima que al llegar a nuestro objetivo original no pudimos disfrutarlo plenamente por culpa, una vez mas, de las lluvias. A la vuelta mas problemas con las bemos, que vamos a obviar para no aburrir a nuestros fieles (y queridos) lectores. Al llegar a Ubud, recogimos la colada y fuimos corriendo al Tutmak a degustar una estupenda tarta de chocolate belga que habiamos descubierto la noche anterior. En nuestra apretada agenda ML encontro hueco para acudir a un espectaculo de danza supuestamente tradicional, que resulto ser mas interesante de lo que, al menos yo, imaginaba.


Y para culminar nuestra estancia en Ubud, nos apuntamos a un curso de cocina. ML habia tenido la idea para poder ambientar las cenas con los amigos a la vuelta (se sugiere reservar) y los australianitos nos confirmaron que estaba muy bien. A las 9 de la mañana nos presentamos en el restaurante Bumi Bali, desde donde nos dirigimos al mercado para ver los productos locales: verduras, vegetales, pescado y, sobre todo, especias. De vuelta en el local nos repartieron los delantales a cuadros blancos y negros, el libro de recetas y empezamos con las clases. Los platos, en los que colaboramos mas bien poco (todo hay que decirlo), eran bastante correctos ya que mayormente el curso consistia en comer y comer hasta las 2 de la tarde.


Echamos el cafe que la ocasion merecia y nos dirigimos de nuevo a Kupu-kupu, donde ML habia quedado para echarle un ojo a un par de niños. Si, los funcionarios trabajan... doy fe. Incluso en vacaciones, lo nunca visto!! Por mi parte, intente echarle una mano a Begoña con el ordenador y la Web de la fundacion, mientras ML jugaba un poco con su hija. Ya de noche, nos despedimos de toda la familia agradeciendoles su hospitalidad, puesto que al dia siguiente teniamos intencion de irnos hacia el sur. Terima kasi, Begoña!!

sábado, 8 de noviembre de 2008

Playas de Lombok

Pintaba mal el tema: de noche, "mafiosos" indonesios esperando a las presas... pero al final no fue tan dificil. No hizo falta el plan B de quedarnos a dormir alli mismo y esperar, porque despues de negociar un poco conseguimos ir en una minivan con mas gente por 70.000 INR los dos. Eso si, una vez en Senggigi nos pidieron 100.000, despues nos daban mal los cambios... no se si me va a quedar paciencia para los dias que nos quedan en este pais. Con la empanada que llevabamos estuvimos dando vueltas y mas vueltas buscando hotel para quedarnos en el primero que habiamos visto, Lina's. Cenamos y a dormir. Estamos muertos.


Al dia siguiente nos lo tomamos de relax. La guia hablaba de las playas de Senggigi como si fueran las mejores del mundo pero tampoco era para tanto. Bueno, he de confesar que no estan mal (inmensas, de arena negra, palmeritas) pero con las que hemos visto ultimamente...


Recordaba Lombok por un trekking del que lei hace tiempo, el que se hace en el volcan Rinjani. Estuvimos preguntando en las agencias de viajes para conseguir informacion. Basicamente en todos los sitios nos querian vender la excursion de 3 dias, empezando en Senaru, haciendo cumbre (es un 3000) y terminando en otro pueblo, Sembalun Lawang. No nos veiamos con demasiadas fuerzas para ese reto y ademas estaba empezando a llover casi todos los dias un rato, asi que decidimos ir por nuestra cuenta hasta Senaru para ver de cerca el terreno. Ilusos de nosotros! De nuevo comenzaba la pesadilla de movernos en transporte local en este pais de locos. Esta vez nos lo tomamos a risa e incluso acabamos bromeando con los "enemigos" pero no hubo forma de conseguir un precio medio logico. Cada vez que paraba algun transporte local (con un monton de indonesios), nos decian que "charteabamos" la bemo y nos pedian lo que les venia a la cabeza. Al final nos rendimos y cambiamos de destino.

Nos ibamos a las Gili, tres islitas que hay en el noroeste de Lombok y que son otro paraiso en la tierra. Tampoco fue facil llegar hasta alli pero pudimos "chartear" una bemo por unos 4 dolares hasta el embarcadero donde salen los botes hacia las islas (Bangsal). En la negociacion le remarcamos que nos llevara hasta alli mismo porque en la guia habiamos leido que el lugar era otra "jungla" de mafiosos. Hacen siempre igual, te dicen que si pero luego no puedes bajar la guardia porque intentan una y otra vez salirse con la suya. Primero intento que nos bajaramos en el pueblecillo de antes y que fuesemos en coche de caballos hasta el puerto (para evitarse problemas). Le recordamos que hasta el embarcadero. Un kilometro antes de llegar, donde estan los mafiosos, intentaron que nos bajaramos de la bemo. Les dijimos que si teniamos que bajar no le ibamos a pagar al conductor porque era lo que habiamos acordado. El chulito de turno nos dijo que no podiamos seguir, que nuestro conductor no hablaba ingles (en fin, en que idioma habiamos negociado?). Si el tozudo, nosotros mas. Unas amenazas mas tarde (que si no estamos en nuestro pais...) y el conductor que vio que perdia el negocio, arranco de nuevo y nos llevo hasta la taquilla oficial de los botes.

Se supone que hay barcos publicos que por 9.000 INR te llevan hasta cualquiera de las tres islas. Era ya casi al mediodia y nos dijeron que se habian terminado, que teniamos que coger un shuttle por 26.000. Cogemos aire, lo pensamos y al final cedemos. Iremos a Gili Meno, se supone que la mas tranquila. Mas tarde nos enteramos que la llaman la isla de la luna de miel, a Gili Air la familiar y a Gili Trawagan la de la fiesta (con setas magicas incluidas).

Estuvimos alli cinco dias. Marquitos estuvo un poco regulin de las tripillas (llevabamos mucho tiempo sin problemas gastricos y ya tocaba) asi que no hicimos gran cosa. Descansamos, relax, un poco de snorkel, pasamos el dia medio tumbados en casetillas de bambu en frente de la playa, jugando a las cartas, leyendo nuestra nueva guia Lonely Planet de Nueva Zelanda...


Un dia conincidimos con los australianitos, dos chicos de Sevilla que se fueron a aprender ingles a la otra punta del mundo y con los que charlamos sobre nuestro proximo destino en comun.
Decidimos cambiar de isla, a Gili Air. De nuevo coincidimos con los sevillanos y cenamos con ellos charlando hasta tarde. A la mañana siguiente hicimos una excursion en barco para hacer snorkel en las tres islas. Y de nuevo, pudimos nadar con tortugas. No tengo palabras para describir la sensacion, inolvidable. Cierro los ojos y todavia veo a una de ellas, justo debajo mio, nadando a la vez durante unos minutos, rodeadas tan solo por un mar azul oscuro... En nuestra pequeña escala para comer en Gili Trawagan pudimos comprobar que no necesitabamos mucho mas tiempo alli, ver el ambiente de fiesta, los carteles anunciando las setas magicas en el menu y poco mas, preferimos algo mas tranquilo. Como despedida de las Gili, una buena cena medio tumbados en frente del mar.


Con nuestras experiencias previas en el tema de transporte decidimos minimizar los desplazamientos para poder disfrutar mejor de nuestra estancia en Indonesia. Un poco a mi pesar, desechamos la idea del trekking en el Rinjani y fuimos a Bali para pasar alli los ultimos 10 dias.

Madrugamos para intentar coger un bote local hasta Bangsal pero de nuevo tuvimos que coger el shuttle, mas caro. Una vez alli andamos un poco hasta las minivanes de los turistas y conseguimos una por tan solo 40.000 INR cada uno hasta Lembar, donde sale el ferry hacia Padangbai en Bali. Empezamos bien. Cogimos el barco de las 12. Intentamos dormir un poco sin demasiado exito. Oimos una sirena y pensamos que era porque se cruzaba con alguna barca pero no, era para avisar de que habia delfines. Decenas de ellos, por todos los lados, saltando, rodeandonos, siguiendo las olas que ibamos dejando atras.

Al llegar a Bali la liamos un poco con el tema de los buses de turistas y no conseguimos llegar a un acuerdo. Mas tarde buscamos transporte local pero es tarde y ya no encontramos nada. Decidimos quedarnos a dormir en Padangbai, lugar bastante agradable, y seguir mañana nuestro camino hacia Ubud, en el interior de la isla.